Rogelio Lara|
Airbnb ha implementado recientemente una política que prohíbe el uso de cámaras de seguridad en interiores de las propiedades ofrecidas en su plataforma. Esta nueva regla busca garantizar la privacidad y la comodidad de los huéspedes durante su estancia.
De acuerdo con la política, los anfitriones ya no pueden instalar cámaras o cualquier otro dispositivo de grabación en áreas interiores accesibles para los huéspedes, como salas de estar, dormitorios o baños. Las únicas excepciones permitidas son para cámaras de seguridad exteriores y en áreas comunes exteriores, siempre que se informe claramente a los huéspedes sobre su presencia.
Esta medida refuerza el compromiso de Airbnb con la privacidad de sus usuarios, asegurando que los huéspedes puedan disfrutar de su alojamiento sin preocuparse por ser grabados. La plataforma también enfatiza la importancia de que los anfitriones sean transparentes sobre cualquier dispositivo de seguridad instalado, incluso en áreas exteriores.
Los anfitriones que no cumplan con esta política podrían enfrentarse a sanciones, incluyendo la suspensión de su cuenta en la plataforma.
En resumen, Airbnb prohíbe el uso de cámaras de seguridad en el interior de las propiedades para proteger la privacidad de los huéspedes, permitiendo solo su uso en áreas exteriores y con la debida notificación.