Rogelio Lara|
Las elecciones municipales de Papalotla se ven envueltas en un intrigante dilema político, donde el partido verde y el #PRD compiten por el liderazgo en su barrio. En el epicentro de esta contienda se encuentran dos figuras que destacan, una por llevar ya tres elecciones por tres distintos partidos, Joaquín Herrera, conocido como “el colombiano”; y el comerciante primerizo Isidro Ocotitla, apodado “La Chiquilla”.

Herrera, con dos elecciones fallidas y en busca de su tercera y posiblemente última oportunidad, ha pasado por un periplo partidista, representando al PRI en su primer intento, luego al PAN en su segunda elección, que ha decir de los que lo apoyaron en aquella contienda frente a Jesús Herrera Xicohténcatl, terminó vendiendo la causa en la comunidad de San Marcos. Ahora en este 2024 después de que se la negara morena finalmente fue cobijado por el Partido Verde Ecologista de México.

Esta itinerancia partidista plantea interrogantes sobre sus convicciones políticas y su lealtad a los electores, especialmente tras acusaciones de no defender sus triunfos electorales previos y de pactar con el gobierno estatal de Marco A. Mena Rodríguez.

Por otro lado, Isidro Ocotitla, emerge como una alternativa fresca y desafiante. Con su participación por el partido amarillo del PRD, Ocotitla encarna las esperanzas de cambio y renovación en Papalotla. Su arraigo en el barrio de Xaltipa, respaldado por la confianza de sus vecinos, le brinda una plataforma sólida para desafiar el statu quo político.

El barrio de Xaltipa se convierte así en el campo de batalla electoral para estos dos personajes, donde los votantes enfrentan una decisión crucial entre la experiencia manchada de Joaquín Herrera y la promesa de cambio encarnada por Isidro Ocotitla. La incertidumbre y el descontento hacia los resultados en el trabajo gubernamental estatal al frente de Lorena Cuéllar añaden un elemento adicional a la ecuación, potencialmente favoreciendo la candidatura de Ocotitla, gracias a que el PRD ha sido claro y el único en señalar el nulo trabajo de la mandataria estatal.

En este contexto, los ciudadanos de Papalotla se encuentran ante un desafío determinante: ¿aferrarse a la vieja guardia representada por Herrera y los acuerdos con el gobierno del estado, o abrir las puertas al cambio personificado por Ocotitla? La respuesta a esta pregunta moldeará el futuro político y social del municipio en los años venideros seguramente.